El cometido principal de toda manifestación artística es llegar al público, y nosotros, como oyentes, no deberíamos limitarnos a una audición pasiva, tal y como ocurre en numerosas ocasiones, donde la música se convierte en una serie de sonidos que se escuchan de fondo y a los que prácticamente no prestamos atención. Por ello, es necesario escuchar la música desde una actitud activa, esto nos enriquecerá y nos dará una mayor comprensión y capacidad de crítica musical.
Un buen oyente escucha con atención y de manera concentrada, es tolerante ante cualquier tipo de música. No la juzga con una simple audición y sabe que aprender a escuchar música es una capacidad que se adquiere con la experiencia y aprendizaje.
En nuestras relaciones con los demás deberíamos aplicar este símil de la escucha activa musical.
El activador emocional que te proponemos hoy es: Practica la escucha activa.